Nosotros como niños debemos reconocer que Jesús es la luz del mundo, porque Él es el único Salvador de nuestras almas que está dispuesto a ayudarnos en todo momento.
Yo soy la luz del mundo, el que me sigue, no andará en tinieblas, sino que tendrá la luz de la vida. Juan 8:12
Este versículo me ha impactado porque nos dice que quienes lo seguimos no andaremos en tinieblas jamás, también quienes leemos la Biblia y la ponemos en práctica en nuestra vida diaria no andaremos en el camino del mal, ni pensaremos nada que no agrade a Dios.
Si seguimos a Jesús seremos como estrellas muy brillantes cerca del sol, pues Él será nuestra luz y podremos brillar por medio de su Espíritu Santo...
Debemos saber que ÉL ES MÁS SABIO QUE NOSOTROS y nos ayudará.
